Crítica Her

her Puede resultar fácil quedarse con la anécdota de “Her” la historia de un retraído chico que se acaba enamorando de un sistema operativo que tiene la sensual voz de Scarlett Johansson. Pero las películas de Jonze no se quedan en la superficie o en lo extravagante que pueden resultar sus propuestas, sus cintas van mucho más allá en su análisis de personajes, situaciones y sentimientos. El miedo a expresarnos, a abrirnos a la persona con la que compartimos la vida, el miedo a como el otro evoluciona dentro de la pareja y de como esta persona puede ver nuestros cambios, todos esos sentimientos comunes que todos hemos tenido en algún momento y que en algunos casos hemos sido capaces de enfrentarnos a ellos pero que en otros momentos hemos actuado como Theodore huyendo y simplemente poniendo excusas para avanzar, para arriesgar, para salir de nuestra ficticia sensación de seguridad: si no estoy con nadie, nadie me puede herir. De todo esto es lo que realmente habla la última película de Spike Jonze.

“Her” no es tan sorprendente, tan rompedora como podemos creer en un principio. El tratamiento acerca de la imposibilidad de hablar con el otro, de expresar nuestros sentimientos queda reflejada en la cinta de Jonze de una manera que recuerda a “Olvídate de mi” (“The Eternal sunshine of the spotless mind”). Mientras Theodore solo es capaz de decir todo lo que sentía y que siente con respecto a su pareja a un sistema operativo, en “Olvídate de mi” Gondry y el que fuera guionista de las dos primeras cintas de Jonze y autor de la excelente “Synecdoche, New York” Charlie Kaufman usan casetes para expresar todo aquello que los protagonistas se ocultan el uno al otro, todos esos detalles, grandes o pequeños que ponen distancia dentro de una pareja, todas esas cosas que guardamos y que muchas veces son usadas como armas arrojadizas para hacer daño. Ambas películas usan diversos medios externos a los protagonistas para expresar o para forzar que estos expresen lo que realmente sienten. Tampoco la forma en la que Theodore recuerda la relación con su pareja se aleja de la manera en la que Joel Barish recuerda a Clementine Kruczynski. Por momentos tenemos la sensación no ya de que Theodore no pueda superar la ruptura si no de que este intenta al igual que Barish conservar ciertos recuerdos porque le es más fácil vivir en el pasado que avanzar hacia adelante.

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“Lost in Translation” también esta presente durante gran parte del metraje de “Her”, curiosamente tanto la cinta de Jonze como la película dirigida por su ex narran la historia de un insomne que se encuentra solo en medio de una gran urbe y que se topa con una chica, en este caso un sistema operativo con voz de mujer, y que en ambos casos esta interpretada por Scarlett Johansson. La soledad que retrataba Sofia Coppola en su segunda película impregna todos y cada uno de los fotogramas de “Her”. No solo esas vistas de la habitación con la ciudad a oscuras de fondo o esa forma de representar a esta en la gran pantalla haciendo de ella una presencia que nos rodea pero que a la vez resulta extraña y distante si no también el fondo de la historia en la que dos personas que se sienten incompletas (a el le cuesta enfrentarse a sus sentimientos para continuar con su vida, a ella le falta un cuerpo) se encuentran y se establece entre ellos una relación que llenará el vacío que los consume.

Pero la referencia mas clara de todas es a “Lars y una chica de verdad” (“Lars and the real girl”) de Craig Gillespie donde Ryan Gosling interpreta a un chico con claras carencias emocionales que se enamora de una muñeca hinchable. Y es que hay ciertos paralelismos a la hora de tratar la relación entre los protagonistas con sus novias y la reacción de la gente al enterarse que se encuentra en un terreno demasiado común a ambas cintas. Por momentos parece que “Her” sea la versión 2.0 de “Lars y una chica de verdad”, pero mientras Gillespie trata a Lars como un tío raro, un tanto limitado intelectualmente pero realmente entrañable, Spike Jonze intenta normalizar a su protagonista haciendo que las acciones de este sean comunes a mucha gente, la rareza de Theodore se hace extensible a gran parte de la sociedad, la perdida del sentimiento de estar haciendo algo raro porque lo hace mucha gente normaliza y justifica algo que no lo es. La crítica al individuo, a la perdida de la personalidad propia al estar dentro de un grupo que se comporta de forma enfermiza es otra de las ideas que desarrolla Jonze en su cinta. El aislamiento al que estamos llegando esta dejando de ser visto como algo raro ya que son muchos los que actúan de la misma manera pero no por ello deja de ser menos enfermizo.

No todo es bueno en “Her”, por mucho que la historia sea notable que la banda sonora de Arcade Fire sea excelente no debemos perder de vista que otra vez estamos ante uno de los grandes lastres del cine actual: el exceso de metraje. Spike Jonze se muestra incapaz de mantener el ritmo durante las poco mas de dos horas que dura la cinta. La sorpresa inicial que puede suponer la historia para todos aquellos que no hayan visto cintas como “Lars y una chica de verdad” acaba derivando en una típica historia de amor y soledad que va perdiendo la originalidad y la radicalidad de su propuesta conforme avanza. Mientras durante su primera parte Jonze se muestra lucido para desarrollar las situaciones, los personajes y conseguir hacernos reír con ciertas situaciones, hacia el final se nota a un Jonze cansado sin esa chispa para sacarnos una sonrisa y que acaba llevándonos por un camino demasiado trillado que no esta a la altura de lo esperado. Ni tampoco ese aroma de “soy moderno y estoy orgulloso de ello” que emana de la película ayuda a que todos aquellos que no comparten esta visión de la vida se acerquen de manera cómoda a esta cinta y muchos de ellos salen de la sala saturados de tanta modernidad. Aún así “Her” es una de las propuestas mas interesantes y estimulantes que podemos ver en cines hoy en día, una de esas películas por la que merece la pena pagar el precio de una entrada y que hay que ver a ser posible en versión original para poder escuchar la voz de Scarlett Johansson (que por desgracia vuelve a cantar.. por si no tuvimos suficiente con su primer disco donde destrozaba canciones de Tom Waits) y disfrutar de Joaquin Phoenix uno de los mejores actores de su generación. Muy Recomendable.

Lo Mejor: Theodore contándole a Samantha sus sentimientos.
Lo Peor: Tiene un bajón de ritmo del que le cuesta recuperarse.

Título: Her
Año: 2013
Genero: Drama
Duración: 126 min
Director: Spike Jonze
Guión: Spike Jonze
Música: Arcade Fire
Interpretes: Joaquin Phoenix, Scarlett Johansson, Amy Adams, Chris Pratt, Rooney Mara, Matt Letscher, Olivia Wilde
Sinopsis: La solitaria y apática vida de Theodore incapaz de superar su divorcio dará un giro de 180 grados cuando conozca a Samantha un sistema operativo más sensible y cercano que muchas personas.