Crítica Hansel y Gretel: Cazadores de Brujas
Tommy Wirkola se dio a conocer internacionalmente gracias a “Dead snow”, película gore donde un grupo de amigos que van a pasar un fin de semana a una cabaña en las montañas resucitan sin querer a un grupo de zombies nazis tras encontrar el necronomicón ex mortis… perdón un tesoro de los nazis. Los puntos en común entre “Dead Snow” y “Evil dead” son mas que claros: un grupo de jóvenes aislados en una cabaña son acosados por las fuerzas malignas que habitan alrededor de ella. Wirkola se ha declarado fan de la trilogía de “Posesión infernal” y si ya lo demostró en “Dead Snow” vuelve a dejarlo patente en “Hansel y Gretel: Cazadores de Brujas” que parece tomar ideas directamente de “El ejercito de las tinieblas” y llevarla a universo personal del director noruego pasado por el filtro comercial de Hollywood. Brujas que parecen posesos sacados de la película de Raimi y sorprendentes armas, pero aquí no hay sierras mecánicas enganchadas al brazo aunque si toda una gama de alucinantes armas usadas para acabar con las brujas.
Pero por mucho que a Wirkola le guste el cine de Raimi, Wirkola no es Raimi ni se le parece. “Dead Snow” es una mas que apreciable cinta gore que tarda bastante en arrancar pero que deja escenas memorables, pero “Hansel y Gretel: Cazadores de Brujas” es una película que no acaba de funcionar ni como película fantástica, ni como película de acción ni como película de aventuras. Es de agradecer los toques gores que salpican (y nunca mejor dicho) la película de Wirkola pero esas brujas que pelean a base de golpes y casi sin usar la magia, que huyen en escobas por el bosque como si estuvieran en “El retorno del Jedi”, esa bruja ayudante de Famke Janssen que parece sacada de “Razas de Noche”, ese troll que parece una copia del personaje de André el gigante de “La princesa prometida” y esa historia de amor tan metida con calzador hacen que la sensación de estar viendo una película que no sabe como considerarse a si misma este presente durante los 88 minutos que dura. Y esta misma indefinición acaba por transmitirse al espectador no sabiendo muy bien que esta viendo: demasiado adulta para los niños, demasiado infantil para los adultos. No estamos ante el desastre de “El secreto de los hermanos Grimm” de Terry Guilliam (curiosamente en ambas películas aparece Peter Stormare y en ambas películas no estamos precisamente ante su mejor papel) pero si ante una decepcionante visión del universo recogido por los hermanos Grimm en sus cuentos. Tendremos que esperar a otra ocasión para ver una propuesta más estimulante basada en sus cuentos.
En definitiva nos encontramos ante una decepcionante película que nos hace pensar si Wirkola alcanzó su máximo con “Dead Snow” y si a partir de ahora se va a convertir en otro director que deambula por Hollywood rodando productos prefabricados o si simplemente no ha tenido la libertad necesaria para rodar la película que el quería. “Hansel y Gretel: Cazadores de Brujas” podrá gustar a todos aquellos que no exijan demasiado, para todos aquellos que queramos ver un producto festivo, entretenido, con toques gore y un punto de humor negro, esta película resultará del todo decepcionante.
Lo mejor: Los toques gore de la historia
Lo peor: La historia acaba por aburrir y eso que solo dura 88 minutos
Año: 2013
Genero: Acción – Fantasía
Duración: 88 min
Director: Tommy Wirkola
Guión: Tommy Wirkola
Música: Alti Örvarsson
Interpretes: Jeremy Renner, Gemma Arterton, Famke Janssen, Pihla Vitala, Thomas Mann, Peter Stormare
Sinopsis: Años después de huir de la casa de caramelo y matar a la bruja que habitaba en ella, Hansel y Gretel recorren el mundo cazando brujas.