Crítica Guerra Mundial Z
Max Brooks hijo de Mel Brooks y Anne Bancroft publicó en septiembre del 2003 en Estados Unidos su “Guía de supervivencia zombie”, un simpático manual para luchar y protegernos ante una pandemia zombie. En la actualidad vivimos todo un resurgimiento del género zombie, haciendo que por desgracia mucha gente que se declara fanática del género casi no sepa quien es George A. Romero o no conzoca la figura de Lucio Fulci por citar solo dos ejemplos (Recomiendo la lectura de “Cine Zombi” de Ángel Gómez Rivero con prólogo de Jorge Grau, un gran resumen sobre el cine de terror zombie). Y es que además del trabajo de Danny Boyle con “28 días después” (Aunque aquí no hay zombies si no infectados, la irregular cinta de Boyle es bastante entretenida a pesar de esas dos partes tan diferenciadas y desiguales que restan calidad al producto final y es que tras un arranque que volveremos a ver en los comics de “The Walking Dead”, el encuentro de los protagonistas con un grupo de militares marca un antes y un después en la cinta resultando mas interesante lo que ocurre antes de dicho encuentro ya que a Boyle parece que la película se le acaba yendo de las manos), de Zack Snyder y su “Amanecer de los muertos” (La mejor película de Snyder, eclipsada injustamente por “300” o “Watchmen” y de la que “Guerra Mundial Z” es deudora en su arranque, solo hay que ver lo que se parecen las escenas de ambas películas con el matrimonio durmiendo en la cama y la aparición de una niña en el pasillo aunque dichas escenas tengan un desarrollo completamente diferente. Como curiosidad Romero, director de la cinta original, al ser preguntado por el remake comentó que le parece una entretenida película de acción pero que no aporta nada nuevo al mensaje que nos ofrecía la original), y de los comics de “The Walking Dead” de Robert Kirkman así como la serie de televisión basada en ellos, hay que sumar los libros escritos por Max Brooks, el ya mencionado “Guía de supervivencia Zombie” y “Guerra mundial Z” que han servido para el resurgimiento del cine y de la literatura zombie, haciendo de este género algo accesible a casi todo tipo de públicos. Ahora nos llega la adaptación a la pantalla grande de la novela de Brooks “Guerra Mundial Z” de la mano de Marc Forster como director y de Brad Pitt como productor y estrella absoluta de una película prefabricada para su exclusivo lucimiento
Hay que distinguir entre “Guerra mundial Z” de Max Brooks y la película basada en la novela. No estamos ante la típica una discusión acerca de si es mejor el libro o la novela. Personalmente no me gusta la adaptación que han hecho de la novela de Brooks, en el original diversos personajes nos cuentan usando entrevistas personales la guerra que se libró contra la pandemia zombie. Estas entrevistas realizadas por un miembro de Naciones Unidas usadas de manera cronológica daban una visión global de la lucha de la gente contra los zombies y mostraban como la pandemia afectó a nivel personal, político o religioso. Toda esta riqueza de personajes y situaciones se han perdido en su adaptación a la gran pantalla. Brad Pitt interpreta a Garry Lane un trabajador de Naciones Unidas que viaja por el mundo intentando encontrar al paciente cero y así dar con una vacuna. De una historia coral hemos pasado a una historia que se centra única y exclusivamente en la figura de Garry Lane. Si Brad Pitt quería rodar una película aprovechándose de la moda zombie podía haber comprado los derechos de la novela “Paciente Cero” de Jonathen Maberry. A la vista del resultado su personaje en “Guerra Mundial Z” esta mas cercano al protagonismo de Joe Ledger en la novela de Maberry que de cualquiera de los personajes de la novela de Brooks.
Marc Forster, ampliamente criticado por su muy floja “Quantum of Solace”, no parece que sea el director adecuado para poner en imágenes la novela de Brooks. Pero el mayor problema de “Guerra mundial Z” no es el exclusivo protagonismo de Pitt o la fallida elección de Forster como director o todos los problemas de producción que sufrió la película, el mayor problema es el zombie que Forster nos muestra en la película. A medio camino entre el zombie mostrado por Snyder en “Amanecer de los muertos” (Aquí los muertos no se mueven lentamente como cabria esperar de un cuerpo en estado de descomposición si no que corren incluso mas rápido que muchos de nosotros) y el infectado de “28 días después” (la reacción de estos al ruido es propia de un estado de rabia e ira como la que mostraban los infectados de la película de Boyle) estos no producen en nosotros ninguna sensación de miedo o angustia, vital para poder “disfrutar” de una película de estas características, si no un extraño sentimiento acerca de que se le ha pasado al director por la cabeza para rodar escenas tan ridículas como esa montaña de zombies escalando un muro o cayendo cual tsunami por las calles de Jerusalén. En toda película de zombies queremos dos cosas: pasar miedo, cuanto más mejor y ver gore, en “Guerra mundial Z” no hay ninguna de las dos cosas. Estamos ante una película de zombies demasiado blanca, demasiado preparada para gustar a todo tipo de públicos que resultará harto decepcionante para todos aquellos a los que nos gusta este género. Si al menos estuviéramos ante una película entretenida que funcionara como película de acción o aventuras nos olvidaríamos de lo flojo que resulta el conjunto. Es una lastima que una gran novela como la de Brooks haya sido adaptada de manera tan floja a la gran pantalla.
Lo mejor: El primer encuentro de Pitt y su familia con los zombies
Lo peor: Decepcionara a los fanáticos del género
Año: 2013
Genero: Terror
Duración: 116 min
Director: Marc Forster
Guión: Matthew Michael Carnahan, Drew Goddard y Damon Lindelof según la novela de Max Brooks
Música: Marco Beltrami
Interpretes: Brad Pitt, Mireille Enos, David Morse, James Badge Dale, Peter Capaldi, Moritz Bleibtreu
Sinopsis: Garry Lane, trabajador de Naciones Unidas viajará por el mundo intentando encontrar el origen de la pandemia zombie. Encontrando al paciente cero será posible encontrar una vacuna.