Crítica Fast & Furious 7
Puede que a muchos les sorprendiera la elección de James Wan para ponerse detrás de las cámaras para dirigir la séptima entrega de la famosa saga de películas de carreras de coches tuneados, cuyo extraño y muy sorprendente giro argumental ha hecho que estas hayan derivado hacia un tipo de cine mas parecido a lo que hace Tom Cruise en las películas que forman parte de “Misión Imposible” que de las primeras entregas de las cintas protagonizadas por Vin Diesel y compañía (Hay que reconocer que aunque en las películas de “Misión Imposible” Cruise esta acompañado por otros actores como Jeremy Renner o Simon Pegg entre otros, estos son meros convidados de piedra en una serie de cintas hechas por y para el lucimiento de su estrella principal mientras que las cintas de “A todo gas” – “The fast and the Furious”- aún teniendo a dos claros protagonistas resultan mucho mas corales). La figura de Wan es asociada por muchos al cine de terror (Casi toda su carrera se centra dentro de este género, ahí están: “Insidious”, “Expediente Warren”, “Silencio dese el mal”… o como el caso de la película que supuso su debut en el largometraje: “Saw” cinta con toques de thriller macabro y sádico nacido a la sombra del “Seven” de David Fincher) dirigió en el 2007 “Sentencia de Muerte” (“Death Sentence”) una violenta cinta protagonizada por Kevin Bacon que dejaba claro que el director se sabía mover perfectamente fuera del género de terror puro y duro.
La saga iniciada con “A todo gas” (“The Fast and the Furious”) en el 2001 debería ser estudiada en todas las escuelas de cine, no tanto por la calidad de las películas que forman parte de la misma si no por el hecho de: Primero, conseguir que un producto destinado al mercado veraniego, un producto sin mas pretensiones que las de entretener al personal haya conocido siete entregas (Y las que llegarán… se dice que se quieren rodar hasta tres secuelas mas) y dos cortometrajes (“Turbo charge prelude to 2 Fast and 2 Furious” y “Bandoleros” dirigido por el propio Vin Diesel) y segundo, porque una saga que languidecía después de la segunda pero sobre todo tras la tercera entrega consiguiera (A golpe de talonario volviendo a reunir a todas las estrellas de la cinta original) levantar el vuelo consiguiendo volver a liderar las taquillas. El sentido del espectáculo donde reinaba el exceso por el exceso mismo (Aunque suene increíble el exceso marca de la casa ha ido creciendo en cada entrega de manera exponencial llegando en esta séptima entrega a cotas realmente inimaginables) junto con que a partir de la cuarta entrega de la saga “Fast and Furious: Aún mas rápido” (“Fast and Furious”) la historia empezara a alejarse definitivamente de las carreras ilegales de coches para centrarse en un tipo de acción mas propio de cintas de atracos para acabar derivando en un tipo de películas mas parecido al cine de espías y agentes secretos que dio a la saga otra dimensión que la salvó de una muerte anunciada (“Fast and Furious: Aún mas rápido” se centró en la lucha contra el jefe de un cartel mejicano, “Fast & Furious 5” – “Fast Five” en el robo del dinero de un mafioso brasileño y “Fast & Furious 6” – “Furious 6” Toretto y sus compinches son reclutados por Hobbs para dar caza a un criminal internacional). Sorprende que tanto Justion Lin como director y Chris Morgan como guionista que llevaron a la saga a sus cotas mas bajas en lo que a calidad y entretenimiento se refiere con la cinta mas floja de todas “A todo gas: Tokyo Race” – “The fast and the furious: Tokyo Drift” (Probablemente porque ni la historia tenia la suficiente fuerza como para enganchar al espectador ni porque los derrapes de los que hace gala el título de la película eran lo que queríamos ver a lo que había que sumar un protagonista que en vez de sangre parecía tener horchata en las venas) hayan sido capaces de levantar lo que ellos mismos estuvieron apunto de hundir. Si Lin se puso detrás de las cámaras para rodar la tercera, cuarta, quinta y sexta parte, Morgan ha escrito los guiones de todas las películas desde la tercera. Otra de las cosas más sorprendentes de esta saga es el orden cronológico de las cintas que forman parte de ella. Aquí no estamos ante lo que hizo George Lucas con “La guerra de las galaxias” (“Star Wars”) al rodar primero los episodios cuarto (“Star Wars”), quinto (“El imperio contraataca” – “The empire strikes back”) y sexto (“El retorno del Jedi” – “Return of the Jedi”) antes de destrozar la saga con los tres primeros episodios (“La amenaza fantasma” – “The Phantom menace”, “El ataque de los clones” – “Attack of the clones” y “La venganza de los Sith” – “Revente of the Sith”) si no que Morgan en su faceta de guionista desterró todo recuerdo de la infausta tercera parte “A todo gas: Tokyo Race” (“The Fast and the furious: Tokyo Drift”) hasta que la saga volvió a coger fuerza y a reencontrarse con el público para acabar reconciliándose con ella y convertirse en términos cronológicos en la sexta entrega de la saga. De hecho podríamos decir que se han hecho las paces definitivas llegando a hacer que esta suceda en parte al mismo tiempo que la séptima entrega y mostrándonos el encuentro entre Vin Diesel y el protagonista de “A todo gas: Tokyo Race”, Lucas Black actor al que el tiempo no ha tratado precisamente bien.
Ahora nos llega “Fast & Furious 7” la séptima entrega de la saga y una de las mejores hablando en términos de taquilla, entretenimiento y calidad. Si hay algo en esta cinta es ese espíritu fiestero y juguetón que Wan parece que no muestra en sus cintas de terror (Llegados a este punto hay que recordar el momento en el que James Wan presentó en el Festival de Cine Fantástico de Sitges su película “Insidious” momento de felicidad extrema del director reconociendo que daba gracias a que le hubieran ido a despertar ya que conoció la noche de Sitges y se hubiera perdido la presentación de su película que por cierto fue casi a las siete de la tarde) pero que impregna todos y cada uno de los fotogramas de esta cinta. Y es que a pesar de todo lo que por desgracia rodea a esta película (Que conlleva una gran carga emocional y que tanto a cabreado a muchos de los seguidores de Paul Walker por el uso de efectos digitales), “Fast & Furious 7” es puro divertimento, un espectáculo en todos los sentidos hecho por y para el entretenimiento y disfrute de los seguidores de las aventuras de Toretto y su trouppe que llega con mas fuerza y energía que nunca, convirtiendo el espectáculo sin sentido y el desprecio por toda ley física en su mayor virtud haciendo de esta la mejor película de la saga, a lo que hay que sumar un malo de altura interpretado por Jason Statham con el carisma suficiente para enfrentarse a Vin Diesel y a Dwayne “The Rock” Johnson (Soberbia escena inicial de la película. Este momento no solo sirve de carta de presentación de Deckar Shaw – Jason Statham – si no también para que tengamos claro desde los primeros fotogramas de la cinta ante que tipo de película estamos, porque si algo tiene “Fast & Furious 7” es que estamos ante un producto sincero: Da exactamente lo que como espectador esperamos de ella) al que hay que sumar la presencia el mítico Kurt Russell (“La cosa” – “The Thing”, “1997: Rescate en Nueva York” – “Escape from New York” o “Golpe en la pequeña China” – “Big trouble in little China” entre otras…)
Siguiendo la línea marcada por “Fast & Furious 6” la saga parece haberle cogido el gusto a contar con actores de origen asiático expertos en artes marciales. Si en la anterior película de la saga, Lin contó con Joe Taslim, actor indonesio conocido por muchos por su trabajo en la excelente “The Raid” de Gareth Evans, ahora Wan suma al espectacular reparto de su cinta a Tony Jaa protagonista de “Ong Bak” espectacular y muy entretenida cinta de acción que sorprendió a medio mundo cuando se estrenó en pantalla grande. Esperemos que para futuras entregas continúen con esta gran tradición y si quieren aquí dejamos dos nombres a los que nos encantaría ver en acción: Yatyan Ruhian e Iko Uwais. A pesar del gran placer que supone ver pelear a Taslim y a Jaa no debemos llevarnos por el fanatismo y hay que reconocer que aunque ambos actores protagonizan un par de grandes peleas a estos se les podía haber sacado mucho mas juego (Y en el caso de Jaa iniciar la pelea con Paul Walker de una manera mas lógica y coherente… cualquiera que haya visto la película podrá saber a que me refiero)
No hay que buscar ningún tipo de lógica en la acción ni coherencia en las escenas, el efecto Deus ex-machina esta presente en muchos de los momentos de la película. Si algo tiene la cinta de Wan es un desprecio absoluto por las leyes de la física y de la medicina mas básica. “Fast & Furious 7” parece una inyección de testosterona, una pelea entre tíos para ver quién es capaz de mear mas lejos. Si Tom Cruise nos dejaba en “Misión Imposible: Protocolo Fantasma” (“Mission Imposible – The Ghost Protocol”) una impresionante escena de acción en uno de los rascacielos de Dubai, Wan parece querer demostrar que es capaz de superar lo que hizo Brad Bird y a falta de un edificio el coge tres y por supuesto con un coche de lujo de por medio. Y si Bird rodaba una gran pelea entre Léa Seydoux y Paula Patton en dicho rascacielos, Wan vuelve a superar a este con una pelea entre Michelle Rodriguez y Ronda Rousey, actriz y luchadora profesional a la que pudimos ver recientemente en “Los Mercenarios 3” (Da la sensación de que el pique entre ambas sagas va a tener un sano y largo recorrido. No hay mas que ver el trailer de “Mission Imposible – Rouge Nation” ya que si en “Fast & Furious 6” Justin Lin situó parte del climax de la película en un gran avión en la pista de aterrizaje mas larga del mundo, ahora las nuevas aventuras de las películas protagonizadas por Tom Cruise este parece tener otra gran escena en un avión que también esta despegando. Habrá que ver que nos depara esta pelea de machos en celo…)
No hay mucho que decir sobre el guión de “Fast & Furious 7” ya que todo parece una mera sucesión de escenas que sirven para enlazar las persecuciones, las peleas y los tiroteos aún así creo necesario hacer varias consideraciones. La primera de ellas es acerca del humor de la película representado principalmente en el personaje de Roman interpretado por Tyrese Gibson y es que por desgracia no todos los chistes tienen gracia y este en algunos momentos acaba por resultar pesado y fuera de lugar. La segunda de ellas es la evolución de los personajes interpretados por Paul Walker y Jordana Brewster llegando la segunda a ser una mera presencia casi obligatoria dentro de la saga por interpretar a la hermana de Toretto y ser pajera de O’Conner. En el caso del personaje interpretado por Walker es fácil observar el proceso de domesticación de este lo que ha llevado a que su personaje con cada nueva entrega resulte mas plano y quede cada vez mas eclipsado por Toretto (Vin Diesel), Hobbs (Dwayne “The Rock” Johnson) y ahora por Deckar Shaw (Jason Statham). La tercera hace referencia a los guiños y coincidencias que tiene “Fast & Furious 7” con otras películas. Ya se ha dejado claro en líneas anteriores ciertos paralelismos entre al cinta de Wan y la película de Brad Bird “Misión Imposible – Protocolo Fantasma” pero hay otras dos muy claras referencias en esta película. Una de ellas es el guiño/homenaje que Wan parece hacer a “Un trabajo en Italia” (“The italian job”) mítica película de 1969 protagonizada por Michael Caine y que gracias a una gran escena de un autobús en un precipicio conseguía dejar al espectador en estado de shock. Cualquiera que haya visto la película de Peter Collinson verá cierta similitud con la cinta de Wan algo que para muchos de nosotros resulta muy agradable..
… la otra clara referencia y ya no tan agradable como esta hace alusión a la poca originalidad de cierta parte de la trama de la película. Y es que si gran parte del metraje esta dedicado al “Ojo de Dios” este concepto ya fue usado muy recientemente por Christopher Nolan en “El Caballero oscuro” (“The Dark Knight”) mediante un complejo sistema informático manejado por Lucius Fox (Morgan Freeman) que sirve para localizar al Joker y cuya utilización conlleva problemas éticos y morales debido a la invasión de la privacidad que supone. Por desgracia Chris Morgan ha cogido una idea que ya se usó en una película con gran éxito de crítica y público como para que esta pase desapercibida. Y una última consideración es acerca de ciertas escenas y aspectos que llaman y mucho la atención. Uno de ellos es la manía que tienen los protagonistas de usar un walkie talkie para comunicarse entre ellos mientras están conduciendo coches a toda velocidad en medio de complicadas persecuciones. Este recurso que se puede entender desde el punto de vista de hacer ver que al espectador que los protagonistas están hablando entre ellos de una manera mas activa carece de toda lógica ya que para usar el walkie talkie es necesario quitar una mano del volante momento en el que puede ser difícil maniobrar con el vehículo. Otro de los puntos raros es.. ¿De verdad que para una carrera de coches Letizia Ortiz usa sandalias? Recordemos que es un calzado con el que se puede conducir pero resulta peligroso debido a que el pie puede deslizarse por lo que resulta llamativo que en una carrera como la que compite la Ortiz esta no valore ese riesgo (Se podría seguir analizando y mirando todo tipo de incoherencias en el guión pero eso es algo que recomiendo hacer después de ver la película en pantalla grande cuanto mas mejor con una cerveza y entre amigos)
“Fast & Furious 7” es puro espectáculo sin sentido. Wan nos regala poco mas de dos horas y cuarto de entretenimiento asegurado donde la sensación de querer llevar la acción un poco mas allá se percibe en cada escena y donde el director nos deja un gran clímax final que parece querer competir con “Los Vengadores” (“The Avengers”) de Joss Whedon en cuanto a lo que supone destruir una ciudad. La saga gana peso gracias a la incorporación de James Wan tras las cámaras y de Jason Statham delante de ellas. “Fast & Furious 7” ofrece todo lo que el espectador espera de ella incluidas grandes peleas entre Vin Diesel, Dwayne Johson y Jason Statham. Con una escena final dedicada a Paul Walker que muestra la evolución de su personaje a lo largo de la saga y dejando de lado polémicas por el uso de efectos digitales, las palabras de Diesel así como el uso melancólico de la música puede llegar a emocionar a los seguidores mas acérrimos del actor fallecido en lo que es un bonito homenaje. A pesar de todo “Fast & Furious 7” es ideal para pasar un buen rato en el cine sin preocuparse por absolutamente nada mas… que al fin y al cabo también necesitamos películas como esta.
Lo mejor: El gran acierto al escoger a Jason Statham como el malo de la película. Lo realmente entretenido que resulta el espectáculo sin sentido rodado por Wan.
Lo peor: Todo lo que rodea a la desmemoriada Letizia Ortiz ya nos cansa un poco…
Título: Fast & Furious 7 – Furious Seven
Año: 2015
Género: Acción – Thriller
Duración: 137 min.
Director: James Wan
Guión: Chris Morgan
Música: Brian Tyler
Interpretes: Vin Diesel, Paul Walker, Jason Statham, Dwayne Johnson, Michelle Rodriguez, Ludacris, Kurt Russell, Nathalie Emmanuel, John Brotherton, Tony Jaa, Djimon Hounsou
Sinopsis: Los pecados de Londres han seguido a Toretto y a su familia a casa. Tras acabar con los planes de Owen Shaw, su hermano Deckard buscará venganza e intentará matar a aquellos que dejaron en coma a su hermano.