Crítica Dead Rising: Watchtower

dead-rising-2 En el año 2006 la empresa Capcom lanzó al mercado el videojuego “Dead Rising” solo para la consola Xbox convirtiéndose en un éxito de ventas. En él el jugador se ponía en la piel de Frank West un periodista que al intentar cubrir una noticia se veía atrapado en un centro comercial durante el ataque de un grupo de zombies. West no solo tenía que luchar contra los no muertos si no que además tenía que hacerlo contra otros supervivientes que se convertían en una de las mayores amenazas del protagonista. Tal era el parecido del videojuego con las películas “Dawn of the dead” de George A. Romero y con su posterior remake “El amanecer de los muertos” de Zack Snyder (Película que sigo considerando y con mucha diferencia la mejor cinta de Snyder. El propio Romero reconoció en la presentación de “Diary of the dead” en el Festival de cine de Sitges que la cinta de Snyder le parece una muy entretenida cinta de acción pero que esta ha perdido toda la carga crítica que poseía su película) que la empresa tuvo problemas legales (Hay que recordar sobre todo en el caso de la cinta original de Romero que los protagonistas encerrados en un centro comercial no solo se veían amenazados por los zombies si no también por un grupo de supervivientes que acceden al lugar y destrozan su “idílico modo de vida”. Como curiosidad uno de esos asaltantes estaba interpretado por Tom Savini que fue el encargado de los efectos especiales de la película). Aún así y debido al éxito de la primera parte del videojuego este conoció dos secuelas más y se expandió a otras consolas llegando también al PC. Ahora y en plena fiebre por el fenómeno zombie y visto el éxito de la saga “Resident Evil” (De la que se llevan 5 películas a cada cual peor) también basada en un videojuego de la Capcom da el salto a la gran pantalla.

Los precedentes de “Dead Rising: Watchtower” no podían ser peores y es que Zach Lipovsky que en el 2014 dirigió la lamentable “Leprechaun: Origins” esta detrás de la cámara. Por desgracia la anterior cinta del director esta a la altura de lo que ha conseguido rodar en esta “Dead Rising: Watchtower” y su película resulta una muy pero que muy floja película de zombies que se apunta al resurgimiento del género, a la moda que parece que vivimos últimamente en lo que a no muertos se refiere (¿Soy el único que recuerda “los años oscuros” del género? Cuando todo el mundo te miraba como a un bicho raro cuando decías que te gustaban las películas de Romero, cuando todo el mundo se reía porque los zombies se mueven muy lentos y por eso no te podían ni dar miedo ni ponerte en tensión, cuando salía una película en cine – no en festivales especializados – y podías contar con los dedos de una mano la gente que estaba en la sala….). “Dead Rising: Watchtower” se sube al carro con todo el descaro del mundo y eso le asegura público (Al menos imaginamos que es lo que habrán pensado los productores de la cinta) pero la calidad de la película deja mucho, demasiado que desear y un espectador mínimamente exigente se sentirá del todo decepcionado con esta “nueva” visión del mundo zombie que Zach Lipovsky como director (Por desgracia lo único que tiene en común con Zach Snyder es el nombre) y Tim Carter como guionista han realizado adaptando el videojuego a la pantalla grande ya que la cinta no funciona ni como película de zombies, ni como película de acción y donde sobre todo la carga crítica que suelen llevar asociadas muchas de estas cintas resulta demasiado forzada, dando la sensación de que el juego que establecen Lipovsky y Carter en torno a posibles conspiraciones están mas cerca de la visión de la compañía Umbrella de “Resident Evil” que de lo que hace Romero en sus cintas.

No hay mucho que contar acerca de la historia que Carter ha escrito y que Lipovsky pone en imágenes. “Dead Rising: Watchtower” no brilla precisamente por su originalidad (Prácticamente no brilla por ningún motivo). Es claro el referente de “The Returned” de Manuel Carballo, ambas cintas juegan con la idea de una vacuna que impide que la gente que ha sido mordida por un zombie se acabe convirtiendo en uno de ellos. Tal es el parecido entre este punto fundamental de las historias escritas por Carter y Harem Kharaiche que en ambas por un motivo u otro la escasez o una dosis en mal estado harán que los infectados acaben por convertirse en zombies. Pero mientras la cinta de Carballo desarrollaba la idea del miedo al diferente, al que no es igual que nosotros (Estamos ante otra cinta de zombies que tiene mas fondo del que parece aunque la forma de trabajar este miedo no este bien desarrollada en algunas partes de la película) esta acababa derivando casi en un típico thriller con no muertos o retornados de fondo. Lipovsky usa esta idea como una mera excusa para tener algo que contar, para poder situar a sus protagonistas dentro de una zona de cuarentena y para de alguna manera poder jugar con ideas acerca de oscuras conspiraciones donde no se tiene muy claro quién esta jugando limpio. Ni Carter es Romero y ni mucho menos Lipovsky es Romero y donde este pone una brutal carga crítica estos nos dejan una serie de ideas mal desarrollas, mil veces vistas que parecen tomar ciertos elementos de la saga “Resident Evil” y hacerlos suyos pero ni con esas la historia entorno a los militares acaba por funcionar. Si es clara la relación entre “The Returned” y “Dead Rising: Watchtower” tampoco pasa desapercibida por motivos mas que obvios y que el espectador irá descubriendo conforme avance el metraje de la cinta, la película “The return of the living dead” de Dan O’Bannon (Guionista y director al que desde aquí no nos vamos a cansar de alabar y de pedir que se le homenajee como se merece). Como sucede con el cine de Romero, la cinta de O’Bannon y “Dead Rising: Watchtower” juegan en diferentes ligas y comparar una película con otra solo puede suponer que la cinta de Lipovsky salga muy pero que muy mal parada. (Es mas incluso comparar la película de Lipovsky con el primer “Resident Evil” de Paul W.S. Anderson resulta negativo para “Dead Rising: Watchtower”).

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“Dead Rising: Watchtower” parece obsesionada con la idea de ser una adaptación de un videojuego. Muchas veces se ha dicho desde aquí que cada formato tiene su sitio específico y por mucho que estemos hablando de una adaptación los autores tienen que tener claro que de lo que estamos hablando aquí es de cine. Las escenas que parecen sacadas directamente del videojuego pueden llamar la atención pero siempre si son usadas en su justa medida. Al principio este recurso puede sorprender pero tras verlo varias veces este acaba por aburrir, algo parecido a lo que ya pasó con Andrezj Bartkowiak con su versión de “Doom” (Película con la que considero que se fue tremendamente duro en su momento y que sin ser una gran cinta si que creo que es una película a recuperar ya que es una cinta fácilmente disfrutable). Pero lo que mas llama la atención es la obsesión por parte de Carter y Lipovsky por, tal y como sucede en le videojuego, usar cualquier cosa como arma para luchar contra los zombies. Si por algo es recordado el videojuego es por la cantidad de armas improvisadas que se podían utilizar durante el desarrollo del mismo. Tal es la supeditación de la acción a esta idea que toda la historia o por lo menos todas las escenas donde aparecen los zombies parecen estar construidas alrededor de esta idea lo que hace que el espectador tenga la sensación de que la historia se ha construido a partir de ese punto y no al revés.

Como viene siendo habitual “Dead Rising: Watchtower” sufre de elefantiasis fílmica. Nada justifica la desproporcionada duración de la cinta y en este caso no vamos hasta las casi dos horas de insufrible metraje. Por desgracia parece que es costumbre que muchos directores consideren que canto mas larga es una película mas van a disfrutar los espectadores en la butaca del cine. Craso error. Si algo tiene la cinta de Lipovsky son momentos vacíos, momentos que rompen el ritmo y que desentonan con el resto de la película, momentos que hacen que el espectador se plantee si realmente merece seguir viendo una película como esta y este es uno de los mayores fallos en los que una cinta puede caer. Esto ocurre y muy especialmente con todas las escenas del telediario donde sale Frank West (Rob Riggle), lo que tendría que haber sido un simpático guiño al juego original acaba por exasperar al espectador más entregado resultando realmente insoportable e insufrible. Dan ganas de volver a jugar a la primera parte de “Dead Rising” y comprobar de cuantas maneras distintas puede morir el protagonista. Si Lipovsky no sabía como acortar metraje o que escenas debía quitar de la película para que esta tuviera un metraje más ajustado desde aquí se lo decimos: Todas, absolutamente todas donde sale Frank West. No funcionan, no tienen gracia, no aportan nada y solo consiguen distanciar al espectador con aquello que nos están intentando contar.

Es una lastima ver a Virgina Madsen trabajando en películas como esta y que donde además nos deja una de las muchas escenas ridículas que tiene esta película. Lo siento pero ver a una niña vestida con traje de ballet no da miedo, ya lo hemos visto antes de hecho en la reciente e infravalorada “Livid” de Maury y Bustillo. Poco mas se puede decir de los actores que trabajan en “Dead Rising: Watchtower” aparte de que intentan sacar adelante unos personajes demasiado planos y típicos. Todo esto nos tendría que dar igual ya que estamos ante una cinta de zombies y lo que queremos es acción y sangre. Pero no debemos llevarnos a engaño, en “Dead Rising: Watchtower” no hay suficiente gore. La película no tiene las dosis necesarias de sangre para satisfacer a los aficionados más sádicos. La cinta de Lipovsky resulta demasiado ligth en este aspecto lo que solo sirve para aumentar la decepción general en la que nos hemos sumido.

“Dead Rising: Watchtower” es una muy floja cinta de zombies. Realmente aburrida cuyo visionado se hace tedioso y donde cualquier espectador no entregado a la causa o bien cabeceara o bien deseara estar viendo cualquier otra cosa. Como curiosidad el cameo de las hermanas Soska directoras entre otras de “American Mary” o “See no evil 2”. Lipovsky se muestra incapaz de llevar a su película a buen puerto, se muestra tremendamente torpe a la hora de desarrollar ciertas escenas y a la hora de que estas tengan una cierta continuidad ¿Por qué si vemos que el payaso arrastra el hacha con sangre en la escena siguiente esta ya no tiene sangre? ¿Por qué si la zona esta en cuarentena y hay supuestamente tanto caos las imágenes aéreas muestran una ciudad tan pero tan tranquila? ¿Por qué hay zombies que se mueven de una manera tan ridícula?. “Dead Rising: Watchtower” es una cinta que si no fuera porque es una adaptación de un videojuego de éxito no le prestaríamos la mas mínima atención. Una película mediocre, una grandisima decepción. Para esto mejor coger el videojuego y ponerse a jugar un rato que seguro que es mucho mas entretenido.

Lo mejor: Alguna escena de acción se puede salvar de la quema
Lo peor: Las escenas donde sale Frank West

Título: Dead Rising: Watchtower
Año: 2014
Género: Terror – Acción
Duración: 118 min.
Director: Zach Lipovsky
Guión: Tim Carter
Música: Oleska Lozowchuk
Interpretes: Jesse Mercalfe, Meghan Ory, Keegan Connor Tracy, Virginia Madsen, Dennis Haysbert, Rob Riggle, Aleks Paunovic, Julia Benson, Carrie Genzel,
Nota: 3,5
Sinopsis: Un brote zombie ha provocado una zona de cuarentena en una ciudad americana. El medicamento que impide que los infectados no se conviertan en zombies no funciona. Un periodista en busca de la gran noticia que le catapulte a la fama intentará luchar por sobrevivir y averiguar que esta pasando.