[Crítica] Two Lovers
El último estreno de Tom Cruise, Día y Noche, nos mostraba unos encierros en plena Sevilla como si se tratase de la mismísima Pamplona, esta “libre adpatación” de la fiesta taurina es uno de los cientos de ejemplos que podemos encontrar en las películas americanas en los que la realidad se adapta justificando siempre que estamos ante “la magia del cine”.
Pero no todas las películas nos trasladan a una realidad altarenativa maravillosa donde hasta lo más inverosímil puede ocurrir, a veces la pantalla es simplemente un espejo de la realidad más sórdida y del mundo más cruel y humano, donde los sentimientos afloran en cada plano y los personajes son débiles e inseguros, Two Lovers es un ejemplo de este cine, donde la cámara es un simple retransmisor de las debilidades y dudas de los personajes protagonistas.
La película, dirigida por James Gray (autor también del guión junto a Ric Menello), nos cuenta en clave dramática la historia de Leonard (Joaquin Phoenix), que tras ser abandonado por su esposa vuelve a casa de sus padres obligado a medicarse para combatir su depresión. Cuando parece que su vida no encuentra rumbo conoce a dos chicas: Michelle (Gwyneth Paltrow), una vecina jovial y vitalista pero enganchada a las drogas y con una relación intermitente con su pareja y Sandra (Vinessa Shaw), amiga de la familia y enamorada de Leonard. Es entonces cuando Leonard vislumbra el fin de su depresión, que incluso le ha llevado a varios intentos de suicidio, pero cuando cree que su vida empieza a remontar vuelve a golpearle el destino.
Grey utiliza como motor de la historia a Leonard y a la decisión de este, que no es otra que lanzarse al vacío en brazos de Michelle dejando todo atrás y sucumbiendo a su tentación, o bien optar por el convencionalismo de Sandra. El personaje se debate entre el cambio radical de su vida o el seguimiento de unas normas establecidas. Y todo ello en un ambiente oscuro y un paisaje empobrecido que hace que el entorno sea un personaje más en el film, donde además los efectos especiales no tienen cabida. Excelentes los actores Joaquin Phoenix y Gwyneth Paltrow, que representan fielmente a los personajes que interpretan dotándoles de reflexión y melancolía, sin ellos el film hubiese sido otro.
Buena dirección de actores por parte de James Grey, que también muestra un gusto por los detalles, por la comunicación sin diálogo y por un argumento sencillo y directo que atrapa al público.
Two Lovers no es la película del verano, no la veremos competir contra Eclipse o cualqueir película de Pixar, y seguramente pasará desapercibida en nuestras cartelera, pero para eso estamos nosotros, para avisaros de que hay otro cine más allá.
Saludos cinéfilos!!
