[Crítica] Sunshine Cleaning
Christine Jeffs, directora del biopic sobre Sylvia Plath protagonizado por Gwyneth Paltrow, se encarga de poner en imágenes esta historia sobre dos hermanas con problemas económicos que consiguen trabajo limpiando escenas del crimen una vez que la policía ha hecho su tarea de investigación. Sunshine Cleaning es una película independiente que retrata la América de provincias que pudimos ver en largometrajes como Garden State y Juno. La parte menos glamourosa de los Estados Unidos, la que vota Republicano, mostrada con una mezcla perfecta de comedia y drama que no chirría en absoluto.
Amy Adams (Atrápame Si Puedes) está encantadora y se come la pantalla en su papel de Rose, una madre soltera que se siente frustrada porque tras ser la chica más popular del Instituto, ahora se gana la vida como camarera en un hotel. Además se siente obligada a cuidar de su irresponsable hermana menor, Norah, encarnada por Emily Blunt (El Diablo Viste de Prada). Para colmo de males está liada con su ex-novio de entonces, que se casó con otra, y que es el policía que le consigue su nuevo trabajo. Mientras realizan una labor tan dura, las hermanas hablan de las cosas cotidianas y su percepción de la realidad empieza a variar. Las tragedias comienzan a ser parte de su día a día.
Sunshine Cleaning es una película de personajes. De las vidas y la evolución de un elenco peculiar y nada estereotipado que tiene mucho en común con lo que vimos en Little Miss Sunshine. Las tres generaciones de una familia diseccionadas a través de grandes interpretaciones: el niño desubicado por su mundo interior, las mujeres que se sienten alienadas por su relación con los hombres, el abuelo excéntrico y un poco jeta. Tipos humanos diferentes y llenos de encanto para el retrato de unas vidas marrones a través de las cuales brillan pequeños rayos de esperanza, como en la iluminación y los movimientos de cámara de los que hace uso Jeffs. Esto no es una brillante superproducción, es un relato lleno de emociones, que es de lo que se trata.
En el fondo de Sunshine Cleaning anida el mismo sueño americano de superación personal y de iniciaiva individual que hemos visto desde el cine de Frank Capra. La misma vieja historia de éxito por el esfuerzo propio, la misma aspiración a encontrar la felicidad en las pequeñas cosas de la vida. Una película enternecedora, divertida y que mueve a la reflexión. Con un mensaje optimista que, si no es usted un cenizo, le pondrá de buen humor, conseguirá que vaya al trabajo con una sonrisa y que reparta abrazos a sus seres más cercanos como si fuese su cumpleaños.