Crítica Senna

Existen personajes cuyo carisma y afán de superación hacen que se conviertan en un símbolo, si además le sumamos que se trata un deportista con gran proyección y reconocimiento público que finaliza su carrera con una fatalidad, estamos ante el nacimiento de una leyenda. Es el caso del mítico piloto de carreras Ayrton Senna, que cuando se encontraba en el cénit de su carrera y era un símbolo en su país natal , el por entonces problemático y pobre Brasil, sufría un accidente mortal el 1 de mayo de 1994, en la curva de Tamburello del circuito de Imola. Su fallecimiento dejó en vilo a millones de personas y nacía así una leyenda del deporte que merecía un homenaje audiovisual. Asif Kapadia, guionista y director de cine britanico de ascendencia china, tomó las riendas de Senna, un documental que ha triunfado en el pasado Festival De Sundance y que se estrenará en cines el próximo 20 de mayo.

El título se incia con la llegada del mítico piloto a la Fórmula 1, donde rápidamente se hace fuerte y comienza la rivalidad con Alain Prost, su compañero de escudería y más tarde piloto estrella del equipo rival. La rivalidad se hace más patente durante cada carrera y de ello dan muestra las declaraciones de los dos pilotos que, perfectamente seleccionadas, se intercalan entre las imágenes de archivo de las propias carreras. En una época sin los avances tecnológicos actuales se muestra como la Fórmula 1 estaba viciada por intereses políticos y económicos que están patentes en el documental, y cuyo máximo exponente de rebeldía encarna el piloto brasileño.

Al margen de la evolución deportiva de Senna, se muestran esclarecedoras escenas del piloto fuera de la pista, en entrevistas y shows televisivos demuestra que gustaba a las cámaras ( y también a las chicas), que era excesivamente religioso y que su ambición no tenía límites. Además vemos como la seguridad en los circuitos no era la deseada, paulativamente se van mostrando los accidentes que van ocurriendo cada año, incluso fallecimientos de pilotos, todo ello en una narrativa “in crescendo” que auguraba el fatal final del joven piloto de 34 años que terminaba con su carrera tras haber conseguido tres títulos mundiales. Tras el accidente ningún piloto de Fórmula 1 ha fallecido.

Más de quince mil horas de imágenes de archivo (muchas de ellas inéditas cedidas por personajes como Bernie Ecclestone) testimonios de Prost, Ron Dennis o Frank Williams y el visto bueno tanto de la familia del piloto como de la FIA, hacen que este documental, excelentemente dirigido por Asif Kapadia, sea todo un merecido triunfador en su categoría en Sundace, y uno de los mejores documentales del año.

 

Saludos cinéfilos!!