[Crítica] Noche de miedo

Como casi todos los re-makes y más aun cuando se intenta versionar una película de terror de serie B dando papeles a actores y actrices de moda y cuyo aspecto y registro nada tienen ver con este género, obtenemos una película rara en la que no luce ni historia, ni actores ni nada en absoluto.

Algo que también se podían haber ahorrado es la tecnología 3D. Está totalmente demás en una cinta donde no hay ninguna escena donde valga la pena aplicar el 3D.

La historia en si no admite más que la fotografía, efectos especiales, vestuario y demás atrezzo de los años 80. Creo que no hay nada apropiado en el film. Ni que decir tiene que lo peor de todo es el casting. Pasen el “prota”, su madre y su novia (incluso el amigo de la niñez de él), pero el resto…Un vampiro guaperas que las enloquece con la mirada (no le hace falta el poder de sugestión oculto de los vampiros). Es más, la expresión facial del señor Farrell es la misma para conquistar que para matar a sus víctimas, para reír que para sufrir. No se siente miedo en ningún momento de la película. Por no hablar de las amiguitas actrices del señor Peter Vincent. Vampiritas siliconadas, que aun así son más de serie B que Colin Farrell.

La historia en sí, tuvo validez en su época y ahí debería haber quedado la cosa. Particularmente me encanta ver películas ochenteras y recordar los momentos inolvidables que nos hacían vivir. Éramos más inocentes y fácilmente impresionables. Pero ahora 25 años después no tiene sentido intentar impresionar al espectador con cosas así después de lo que ha llovido. Películas como esta deberían quedar como se idearon, para deleite del cinéfilo y el nostálgico.