[Crítica] Misterioso Inquilino (The Lodger)
Marie Adelaide Lowndes fue una de las autoras inglesas más prolíficas de principios de la primera mitad del siglo XX, entre sus obras de misterio la escrita en 1913 titulada The Lodger es quizás la más famosa, no en vano se ha trasladado al cine en varias ocasiones, la primera de ellas en el año 1927 por parte del maestro Alfred Hitchcok y la última de ellas (aquí traducida como Misterioso Inquilino), que es la que nos preparamos a comentar, de la mano del canadiense David Ondaatje, un director multidisciplinar ya que además de director es fotógrafo, guionista y escritor.
El argumento del film nos relata las investigaciones de un detective en busca y captura de un asesino en serie que imita los brutales crímenes cometidos por Jack El Destripador, trasladando los crímenes de Londres a los suburbios de Sunset Strip, en el West Hollywood. La presión que sufre el detective es aún mayor cuando se descubre que un reo ya ejecutado fue el aparente culpable de los crímenes cometidos siete años atrás, crímenes que ahora se repiten. El detective, con la ayuda de un joven ayudante, deberá limpiar su honor. La película se entrelaza con la miesteriosa llegada de un inquilino a una casa cercana a la zona de los crímenes, los dueños de la casa son un rudo vigilante de seguridad y una joven alterada psicológicamente y en plena recuperación.
Se trata de un film que juega con el espectador llevándole a tomar parte o a acsusar a uno u otro personaje, todos pueden ser sospechosos más aún cuando entra en juego lo onírico, lo que no sabemos si es imaginación o realidad, sobretodo a los ojos de la joven que alquila la habitación. Aún así la película carece de ritmo narrativo, es lenta sobretodo al principio, demasiado evidente y con una atmósfera que no acaba de atrapar al espectador, y eso que la lluvia y la oscuridad dominan gran parte del metraje.
El casting de actores elegido para esta nueva adaptación del libro es más que destacable, lidera Alfred Molina, pero muy bien acompañado de Hope Davis, Philip Baker Hall, Shane West o Simon Baker (más conocido por su papel televisivo en El mentalista). David Ondaatje consigue un film correcto, muy interesante en su desenlace final pero alejado de los grandes films del mismo género.
Saludos cinéfilos!!