Crítica La vida secreta de Walter Mitty (2013), de Ben Stiller

Poster La vida secreta de Walter Mitty - 07

Poster La vida secreta de Walter Mitty - 07Película ideal para comenzar el año nuevo, debido a su carácter de comedia ligera y sobre todo al tono feliz y optimista que impregna todo su metraje. La historia es interesante, protagonizada por un a priori hombre gris y anodino al que interpreta el propio Stiller que trabaja en el departamento de negativos de la revista Life. Walter Mitty es una buena persona con tendencia a la ensoñación, sobre todo cuando anda cerca de su compañera de trabajo Cheryl –la actriz Kristen Wiig- a la que apenas se atreve a hablar. Aunque sus compañeros y familia son muy conscientes de su condición soñadora, los nuevos dueños de la revista no lo tienen nada claro, sobre todo con el cierre de la edición en papel va a saldarse con una portada a cargo de uno de los fotógrafos más famosos del momento, Sean O’Connell, con un pequeño papel de Sean Penn.

El relato original en el que se basa esta película se publicó en The New Yorker en 1939 y la primera adaptación a la gran pantalla fue en 1947. Ya hacía bastante tiempo que el remake se movía por Hollywood en un periplo en verdad tortuoso, con numerosos cambios tanto en el casting como en la silla de director. Finalmente ha sido Stiller el que ha conseguido llevar a buen puerto el proyecto, dirigiendo y protagonizando un guión de Steven Conrad, que en su haber tiene un par de películas con muchos puntos en común con esta: El hombre del tiempo (2005) y En busca de la felicidad (2006). Stiller apuesta por el aspecto más visual de la cinta, ya que cada lapsus del protagonista viene seguido por una espectacular secuencia de acción donde Walter acaba conquistando a su amor de la forma más inverosímil o dando una paliza a su nuevo jefe. Hasta que en un momento de la historia se ve obligado a dejar su antigua vida atrás y partir en busca de un negativo perdido, la mejor foto en la carrera de O´Connell que lo llevará a lejanas tierras en Groenlandia o Afganistán, siempre tras la pista del fotógrafo.

A la película le falta algo de mala leche, de ese toque de comedia salvaje que Stiller consiguió en sus anteriores trabajos, sobre todo en Zoolander (2001) y Tropic Thunder (2008). Y la repetición del mismo esquema continuamente queda un tanto raro, sobre todo porque lo que en un principio parece una historia de superación personal se convierte a mitad de película en algo diferente, ya que una vez que ha logrado dejar atrás lo que le impide moverse de su confortable sitio y llevar a cabo una serie de proezas, comienza otra película. Aun así tiene puntos de interés, sobre todo alrededor de la desaparición de la revista y su reconversión a digital, con todo lo que eso conlleva para la profesión. Las idas y vueltas del guión en su parte final están bien llevadas y como sentido homenaje a los héroes anónimos que hacen posible que el mundo siga adelante no está nada mal.

Pero es una pena que quede tan descompensada, parecen dos películas en lugar de una sola y queda como entretenida y poco más, visualmente atractiva con esos paisajes naturales, con momentos bien conseguidos pero con un resultado final desigual.

Poster La vida secreta de Walter Mitty - 03La vida secreta de Walter Mitty (2013)
Título original: The Secret Life of Walter Mitty
Año: 2013
Duración: 114 min.
País: Estados Unidos
Director: Ben Stiller
Guión: Steve Conrad, James Thurber
Música: Theodore Shapiro
Fotografía: Stuart Dryburgh
Reparto: Ben Stiller, Kristen Wiig, Adam Scott, Patton Oswalt, Shirley MacLaine, Kathryn Hahn, Sean Penn, Finise Avery, Joey Slotnick, Toshiko Onizawa, Adrian Martinez
Productora: 20th Century Fox / Red House Entertainment / Truenorth Productions