[Crítica] Hazme reír

hazme_reir-cartelEl director y guionista Jude Apatow ha sido el niño bonito de la comedia adolescente durante los últimos años. Se le ha alabado, se ha dicho que había dado un vuelco al género, más adulto, más inteligente, y durante un tiempo ha podido escribir, producir y dirigir lo que se le pasaba por la cabeza: Virgen a los cuarenta, Lío embarazoso, Año uno… Pero como a todo el que se le ríen las gracias durante demasiado tiempo, se le han ido las cosas de las manos.

Hazme reír (Funny people) trata de dar un paso más y mezclar la comedia y el drama. Los “nerds” siguen con sus problemas amoroso/sexuales de siempre, pero ahora tendrán que enfrentarse también a la enfermedad, la decepción y los errores del pasado. Eso en teoría, porque al final se arma un enorme batiburrillo de tramas, giros y pretensiones sin sentido. Y para poder abarcar todo lo que quiere, necesita minutos, muchos minutos. Definitivamente 2 horas y 20 son excesivas. Lo sería para un pausado drama de época y no digamos para una comedieta de monologuistas que quieren triunfar con sus chistes.

Chistes, por llamarlos de alguna manera. Aunque Hazme reír intente mostrar un lado serio, las continuas bromas que buscan al público fácil destruyen el efecto. El continuo “caca, culo pedo, pis” es la base del guión que arranca las carcajadas que se merece: cuatro, de algunos espectadores entregados y ninguna del resto. De los pocos chistes inteligentes que rompen la norma, o el doblaje o las diferencias culturales se encargan de estropear la mitad. Juegos de palabras imposibles de traducir, bromas sobre judíos, cameos de famosos de la televisión y el deporte americanos… La película está pensada por y para los estadoudenidenses. hazme_reir-eric-bana1

Decir tacos en el cine y hablar de sexo no es transgresor, ni moderno, ni siquiera es llamativo. Es necesario que detrás haya algo más, una estructura, una intención y sobre todo, una historia. Pero aquí hay demasiadas. Apatow debería haber decidido de qué iba a hablar exactamente antes de empezar y no rebotar de un lado a otro. Alguno de los personajes protagonistas no aparecen ¡hasta pasada una hora de metraje! Incluso a media hora del final siguen surgiendo nuevas caras. Por muy original que sea Apatow, hay algunas reglas que debería respetar si quiere conseguir que el espectador sepa cómo entrar en la película.

En cuanto a los actores, todos ellos están correctos. Adam Sandler reivindica su capacidad dramática, Seth Roger y el resto del grupo hacen lo mismo de siempre y Eric Bana resulta gracioso en su rol de desequilibrado. Una pena que la paciencia se agote antes de que aparezca pasadas ya dos horas de película.

Mal guión, bromas sin gracia, una hora más larga de lo que debería… un fiasco de los grandes, especialmente cuando la gente va buscando una comedia fácil con la que reír un rato y se encuentra con este intento pretencioso de mostrar una madurez que aún no existe en el mundo Apatow.