Crítica El Niño (2014), de Daniel Monzón
“Una peli de Steve Mcqueen pero con un tío de Cádiz”. Así Jorge Guerricaechevarría y Daniel Monzón presentan a los productores la idea de la película “El Niño”. Es la tercera película en la que trabajan juntos y el tándem formado por ambos salva los papeles tras el éxito de la Celda 211.
El martes pasado Siguealconejoblanco.es fue invitado por la FOX al pase de blogueros y tuvimos la oportunidad de hablar con parte del equipo técnico y el elenco de actores. Nos llevamos una impresión positiva de una película que venía sonando fuerte desde el inicio del verano.
Sinopsis. El Estrecho de Gibraltar une y separa a tres países; es donde transita una parte importante del tráfico marítimo mundial pues es la puerta de entrada a Europa y al Norte de África desde América. Por allí pasan más de cien mil contenedores diarios y entre éstos hay droga. Un grupo de policías trata de interceptar parte de este tráfico ilegal. Pero la droga no sólo va en contenedores, también va en lanchas rápidas desde Marruecos a España y es una forma de ganar dinero para algunos jóvenes de la zona como es el caso de El Niño y El Compi.
Es una película que cuenta dos historias diferentes pero relacionadas o posee dos géneros en una sola o dos historias que se acabaran cruzando. Nos encontramos ante un thriller bien elaborado con todos los componentes del género: el policía honrado que quiere cazar a los malos, el policía corrupto a sueldo de las mafias y la política que participa como un dudoso árbitro en este juego. La trama policial, el thriller, sería la protagonizada por un sensacional, como siempre, Luis Tosar, Barbara Lennie (“La Piel que habito”), Eduard Fernández y Sergi López (“Pa Negre”). Notar que todos ellos son actores de sobrada reputación y experiencia tras la cámara. En su historia se nos muestra la lucha titánica de la policía por tratar de evitar el narcotráfico en el Estrecho. En palabras del director Daniel Monzón, cualquier alijo de droga que se hace es “una victoria pírrica de los agentes de policía que trabajan en la zona”. Pero no es sólo un thriller, también es una película que hace en el siglo XXI un guiño al cine quinqui de finales de los 70. Dos jóvenes de la zona, El Niño (Jesús Castro) y El Compi (Jesús Carroza), quieren cumplir sus sueños y ganar dinero de forma rápida; el camino hacia el éxito tiene su riesgo y para ellos supone pasar fardos de hachis de un lado a otro del Estrecho. Para ello se sumergirán en los bajos fondos de la Bahía de Algeciras y contactarán con las mafias de la zona. Se les unirá un tercero, Halil (Said Chativy), que se convertirá en el guía para lograr sus objetivos. Todo cani necesita su choni, una forma actual de decir que todo galán necesita su dama; el papel de dama lo encarna Amina (Miriam Bachir), futura actriz revelación que dará que hablar por su profunda mirada y sonrisa, si bien ella ni por asomo es una choni y su papel está más relacionado con el de la mujer en el mundo islámico.
El éxito de la película es en parte el equilibro en el equipo artístico. Han contado con actores con experiencia para la trama policial, pero por otro lado han apostado por actores revelación en la otra parte de la película. Jesús Castro, sí, han encontrado al Steve Mcqueen con acento gaditano: habla poco pero tiene una mirada fría, hierática. Las escenas de acción están protagonizadas por él, dado que no quiso la presencia de un actor doblaje, y recuerdan en su fotografía a aquellos míticos primeros planos de Steve Mcqueen en “Bullit” o “La Gran Evasión”. Tanto él, como Said Chativ y Miriam Bachir, son actores que con El Niño han logrado su primer papel y probablemente un hueco en las filas del cine español. Con Daniel Monzón repetía Jesús Carroza “Celda 211”, Goya al mejor actor revelación en 2005 por “7 vírgenes”, que consigue equilibrar los silencios de Jesús Castro y aporta la vitalidad y la luz de la gente del Sur.
Los amantes de las persecuciones en el cine tienen que acercarse a las salas para ver esta película: son escenas trepidantes, que te dejan pegado a la butaca, consiguen atraparte y te dejan con la duda de qué es lo que va a suceder. Lo mejor es que no hay croma, ni efectos digitales, ni nada a lo que Hollywood nos tiene acostumbrado, algo que ha deslucido bastante al cine hoy en día. Estas escenas se han llevado la mayor parte del tiempo de rodaje por la dificultad que entrañaban.
Pero la película no es como la luz del Estrecho, y como éste también tiene algunas sombras, una de ellas es su pobre banda sonora muy recursiva y en ciertos momentos llegaba a recordar a alguna música de una famosa serie de los 80 (el lector cuando vaya al cine sabrá a que serie me refiero). La música en el cine sirve para situar al espectador, pero éste tampoco es tonto y salvo en determinados momentos la banda sonora deja bastante que desear.
Daniel Monzón y Jorge Guerricaechevarría han conseguido realizar otra buena película. Ellos saben que el público es exigente y que cuando haces algo bueno lo siguiente tiene que ser mejor. Esta película es diferente, El Niño también entretiene, también emociona, también cautiva, te hace reír y estremecerte, que es para lo que se inventó el cine y ellos lo han logrado una vez más.