[Crítica] Devil
Aunque de un tiempo a esta parte el prestigio de M. Night Shyamalan ande de capa caída, para los más curiosones su nombre todavía representa un reclamo para pasar por taquilla. En el caso de Devil, el gancho es que viene avalado por ser una historia original del realizador de El Sexto Sentido, quien además ha puesto la pasta para que se haga esta primera entrega de una proyectada trilogía acerca de la influencia de lo sobrenatural en en el mundo del siglo XXI, bautizada, haciendo un alarde de ingenio, como The Night Chronicles.
John Erick Dowdle, director de Quarantine, el remake norteamericano de Rec, se pone detrás de las cámaras para contar la peripecia de un grupo de personas atrapadas en un ascensor de un edificio de oficinas. En el mismo lugar un hombre acaba de saltar al vacío desde una ventana, y un policía está investigando el supuesto suicidio. Poco a poco, tanto en el exterior como dentro del ascensor, seguro que ya se lo imaginaban, va ocurriendo una serie de sucesos extraños aparentemente inconexos entre sí.
La única originalidad de Devil reside en la complicada red que teje la trama hasta enlazar todas las historias, manteniendo siempre la tensión apoyada en una musiquilla inquietante que es lo que más contribuye a crear el ambiente ominoso propicio. Cada uno de los personajes, desde el policía hasta los que están dentro del ascensor, tiene una tragedia en su pasado, un lado oscuro desgranado por un narrador que lo cuenta todo como una profecía siniestra. El Diablo ha tomado forma humana para torturar a los pecadores.
Los atrevidos movimientos de cámara no consiguen evitar la sensación de estar presenciando un telefilm con alto presupuesto, y las interpretaciones un tanto pedestres redondean la sensación de que se trata de la transposición a la pantalla de una novela de Agatha Christie a lo Diez Negritos, llena de trampas, engaños y secretos. Las secuelas que vienen, retoman (agárrense) la segunda parte nunca filmada de la fallidísima El Protegido. Suena a broma, pero les juro que no me lo he sacado de la manga.