Crítica de A Roma con amor
Titulo original: To Rome With Love.
Género: Comedia.
Dirección: Woody Allen.
Intérpretes: Woody Allen, Alec Baldwin, Roberto Benigni, Penélope Cruz, Judy Davis, Jesse Eisenberg, Greta Gerwig, Ellen Page.
Origen: Estados Unidos – Italia – España (2012).
Duración: 111 minutos.
Formato: 35 mm.
Estreno: 28 de junio 2012.
Calificación: Buena.
Woody Allen continúa con su travesía europea que ya lo llevó por lugares como Londres, Barcelona y París aunque esta vez el escenario elegido será la encantadora Roma. Inspirada en el Decamerón de Boccaccio, un libro constituido por cuentos cortos sobre el amor, la inteligencia y la fortuna, A Roma con amor es pura comedia si bien deja de lado un poco el surrealismo de Medianoche en París. Aquí el director plantea cuatro historias diferentes (no todas conectadas entre sí) con el amor y el sexo como ejes centrales, así como también se toma un tiempo para hacer una crítica acerca de lo efímero y a veces absurdo de la fama.
“La ciudad de Roma tiene muchas historias”, afirma un policía de tránsito que sabe mucho más de lo que aparenta y sirve como introducción de los personajes del film. El hombre le habla directamente al espectador y nos describe brevemente a los protagonistas de las cuatro subtramas: un famoso arquitecto estadounidense (Alec Baldwin) que aconseja a un joven y futuro colega interpretado por Jesse Eisenberg con el que tiene muchos puntos en común. Un italiano (Roberto Benigni) que no tiene nada fuera de lo común pero que de la noche a la mañana termina asediado por los paparazzi, que le hacen las preguntas más triviales (desde qué ropa interior prefiere hasta qué desayunó ese día) y lo más extraño es que ni él mismo sabe porqué se convirtió en una celebridad.
Las otras dos historias tienen a un matrimonio joven (Alessandro Tiberi y Alessandra Mastronardi), que ni bien ponen un pie en la ciudad se ven involucrados en varios enredos que los conducen a tener encuentros sexuales que cambiarán su relación para siempre. Mientras tanto, un retirado director de orquesta (Woody Allen) que viaja para conocer a la familia de su yerno intentará volver a dirigir cuando se entere de que su nuevo consuegro (el tenor Fabio Armiliata), dueño de una funeraria, tiene un increíble talento para la Ópera. Es así que el personaje de Allen intentará convencer a toda costa a su consuegro para cantar, a pesar de los conflictos familiares que conlleve sobre todo con su yerno (el único personaje insoportable del film). Por otro lado, Jesse Eisenberg y su novia (Greta Gerwig) recibirán la visita de Mónica (Ellen Page), una chica “intelectual” que pondrá a prueba la relación de la pareja.
Como es costumbre, en el universo de Allen la gran mayoría de los personajes son un poco neuróticos y, si bien nadie dice los diálogos como él, el actor que mejor se acerca es sin dudas Jesee Eisenberg y quizás esa sea la razón de que su segmento, el del triángulo amoroso, sea probablemente el mejor del film. Tampoco hay que olvidarse de la gran interpretación que brinda Alec Baldwin (mi favorito junto con Benigni) que interpreta a un personaje intrínsecamente ligado al de Eisenberg y se lo ve en gran forma, tanto actoral como física. Roberto Benigni también cumple con una gran actuación al hacer de este hombre abrumado por una inexplicable y desmedida atención de la prensa, quizás como una proyección del propio Allen y su visión de la fama. Además, y como ya es costumbre, Allen logra imprimirle a sus filmes cierto “color local” al contratar actores del país en que filma y lo ejecuta de manera brillante.
A Roma con amor es una buena película donde, por momentos, Allen canaliza a Fellini con una comedia ligera que nos muestra una ciudad donde todo es posible y también deja ciertas escenas memorables como en las que se ve a un personaje cantando en la ducha (no podemos contar más porque le quitaría la gracia). Sin embargo, también es justo decir que no es una película que pertenezca al clásico estilo del director y está lejos de ser su mejor obra. Aún así resulta un film disfrutable gracias a un gran elenco y al ingenio de la pluma de Allen.
Autor: Soypocholero