[Crítica] Buscando a Eric

Lo primero que nos preguntamos al ver el título de esta película es: ¿Quién es Eric? Contamos con dos posibles opciones. La primera de ellas es el protagonista de la historia, un hombre maduro con dos hijastros adolescentes a su cargo y enamorado de su primera esposa, a la que abandonó sin motivo aparente hace ya unas cuantas tormentas.

La segunda opción nada más y nada menos que el polémico ex-futbolista del Manchester United, ERIC CANTONÁ. Este es el verdadero reclamo de la película. Un Eric Cantoná que aprueba con suficiente raspado su actuación, pero ¿qué más se le puede pedir a uno de los futbolistas más carismáticos de la Premier League inglesa?
Se podía pensar que la película tiene un argumento cercano al fútbol, pero , y eso es lo bueno de la historia, nuestro personaje, gran fan del futbolista, adopta al francés como su gurú personal y con sus consejos logra salir de su penosa vida.

¿Cómo un futbolista puede influir tanto en la vida de una persona? España, Italia, Inglaterra…viven para y por el fútbol. Eric podría ser cualquiera de esas personas que llenan los estadios cada fin de semana, que ven en los futbolistas iconos a los que imitar y seguir, y que como dice el protagonista del film recordando un gol de Cantoná: “ Todo esto te llena tanto que se te olvida la mierda que es tu vida”.
Podíamos pensar por qué un futbolista y no un psicólogo, médico o gurú… La respuesta es qué más da quien te preste la ayuda si la fe en alguien o algo mueve montañas.

Gente dispuesta a ayudar , gente amiga que te quiere incondicionalmente como los amigos de Eric en esta película, recuerdan al espectador que siempre hay más opciones de las que creemos.
En definitiva , en esta historia Eric no trata de buscar a Cantoná, si no de encontrarse así mismo.