Unas líneas sobre Ciudadano Kane (1941)
Si realmente analizar una película es de por sí una tarea ardua y compleja, en el caso que voy a tratar, la misión se torna a tintes realmente dramáticos. Me refiero a la obra de Orson Welles Ciudadano Kane.
El film se estructura por medio de flashbacks que segmentan el concepto del tiempo y rompen el desarrollo lineal narrativo. Éste se origina a través de un “macguffin” llamado de Rosebud, palabra que el protagonista balbucea en el momento de su muerte (motivo realmente forzado e incongruente si tenemos en cuenta que, en el momento de morir, se encuentra sólo en la habitación). La historia nos muestra un amplio abanico de formas de tratar un argumento, desarrolla grandes elipsis nunca vista hasta el momento , va de atrás a adelante y viceversa, envuelto en un gran dinamismo fruto de su manejo en la planificación y en el montaje.
Welles utiliza planos muy largos, casi planos secuencia, que le permitían un mayor control sobre la obra (dada su dificultad de corte en el montaje), acrecentados por una profundidad de campo asombrosa y rehuyendo el plano contraplano en los diálogos. Por otra parte, destacar que todos estas habilidades cobran importancia gracias a un equilibrio y una inclinación por la abundancia de contenido en el plano. Mención especial merece el tratamiento de la figura de Charles Foster Kane, el cual, pese a no aparecer hasta los 25 minutos de película (de forma plena) está siempre presente, ya sea por medio de noticias, un cuadro o físicamente matizado, como es el caso de la secuencia de la fiesta por la contratación del personal del Chronicle, en la cual aparece en punto de fuga por medio de un espejo. Su figura se magnifica, técnicamente, por el uso abundante del contrapicado o el contraste con el resto de personajes, ya sea lumínico o “cromático”.
En otro orden de cosas, destaca el uso de ambientes interiores con techo que obligaba a un cuidado especial de la iluminación. Ésta se convierte en un personaje más de la trama, tamiza, contrasta y simboliza tanto personas como objetos, pero siempre aparece justificada, pese a ser irreal mantiene una lógica en su origen. Esta luz aparece en interiores como exteriores entroncando, como en el caso de la primera secuencia, con la “sección áurea”, donde la ventana iluminada se convierte en eje de la mirada en el plano. Orson Welles utiliza en esta obra un amplio abanico de recursos que incluye el referido a lo documental, para el que realiza un envejecimiento de la película y una filmación a 18 frames dando esa sensación de cine anterior al año ´30. Por último, destacar su habilidad para la ruptura del eje en determinados planos, (como nos muestra la llegada de Kane al periódico) para el que le vale un giro de un personaje alrededor de una viga o el flash de un fotógrafo.
“Ciudadano Kane” supuso una ruptura de las jerarquías de los géneros cinematográficos imperante en Hollywood lo que, quizás, originó su no comprensión del film en la época, así como el nacimiento del cine de autor entendido como fruto del control total por parte del director de todos los elementos intrínsecos en la realización de la misma. El resultado es una obra maestra que permite la reflexión personal fría posiblemente motivada por la matemática precisión de todos y cada uno de sus elementos técnicos, narrativos y por supuesto, artísticos.

AÑO 1941
DURACIÓN Trailers/Vídeos 119 min.
PAÍS Sección visual
DIRECTOR Orson Welles
GUIÓN Orson Welles & Herman J. Mankiewicz
MÚSICA Bernard Herrmann
FOTOGRAFÍA Gregg Toland (B&W)
REPARTO Orson Welles, Joseph Cotten, Everett Sloane, George Coulouris, Dorothy Comingore, Ray Collins, Agnes Moorehead, Paul Stewart, Ruth Warrick, Erskine Sanford, William Alland, Alan Ladd
PRODUCTORA RKO / Mercury Theatre Productions
PREMIOS 1941: Oscar: Mejor guión original. 9 nominaciones
1941: National Board of Review: Mejor película
1941: Círculo de críticos de Nueva York: Mejor película