Crítica Ahora los padres son ellos
Después de las exitosas y bastante divertidas “Los padres de ella” y “Los padres de él” llega esta comedia con buenas intenciones pero con nula originalidad. Tras las dos anteriores películas ya muy similares, ¿hacía falta una tercera exactamente igual? La primera película resultó fantástica. Gran comedia, con gags estupendos y un hilo argumental coherente que nos dejó con ganas de más. Y esas ganas se vieron satisfechas con la segunda película que redondeó una gran historia.
Hasta ahí, todo bien. Pero entonces llegó “ Ahora los padres son ellos”. Esta nueva película no aporta nada. Resulta un conjunto de gags inconexos y exagerados que derrumban el buen trabajo hecho por los actores en las otras dos cintas. Casos como el de Dustin Hoffman y Barbra Streisand son buen ejemplo de esto. Dos artistas que lo bordan en la segunda película y que aquí aparecen desdibujados en su excentricidad. Dentro de sus personajes ya exagerados de por sí, aparecen como dos seres tan raros que dejan de ser divertidos.
Ni siquiera el titulo tiene mucho sentido, ya que el argumento sigue siendo el mismo que en las otras dos cintas. El paranoico Robert DeNiro sigue con su acoso al pobre y desafortunado Ben Stiller. Este se defiende como puede, la cosa lía y ya está; nada nuevo.
Por destacar algo positivo de la película quisiera mencionar las aportaciones de Jessica Alba y Owen Wilson. Un papel en el que nunca había visto a Jessica y que me sorprendió gratamente.